lunes, 15 de noviembre de 2010

CUENTO

LA USURPADORA

Era Otoño, el viento desnudaba los arboles, un frio intenso se sentía en las calles de Toronto. Andrés salió de la escuela  de ingles Skills for Change y se dirigió a un café ubicado sobre la calle Clark .
Allí lo estaba esperando por última vez su compañera de estudio Gina, una mujer de mediana estatura, ojos café oscuros, cabello negro liso, y una dentadura fina. Ella lo invito a sentarse, una gran nostalgia lleno a Andrés al saber que esa sería su última cita con Gina en el Café y Jazz.
Andrés tenía guardada una sorpresa para Gina en su maleta, un ramillete de rosas rojas seria  un detalle muy tarde para conquistar el corazón de su amiga. Ella cogió las flores se despidió y se marcho.
Pasaron los años, Andrés no tenía noticias de Gina. Un dia una desconocida le escribiría una nota en el correo electrónico diciéndole que ella no se llamaba Gina, sino  Diana, que  tuvo que usurpar el nombre de su hermana para poder estudiar en Canadá porque era ilegal, que un día lo esperaba en Ecuador. Andrés apago su computador y sonrió.

sábado, 6 de noviembre de 2010

MINI CUENTO


El ENCANTADOR

Arnold Velásquez  llegaba al país después de 20 años de estar por fuera. El siempre fue un hombre muy galante, cualidad que le permitía siempre estar acompañado de hermosas mujeres, aunque no era un hombre sinceramente apuesto. Su encanto estaba en sus palabras.
Se sorprendió al ver que nadie había ido a recibirlo al aeropuerto, pues en su juventud siempre estuvo rodeado de amigos, novias con las que disfrutaba en las rumbas, y paseaba en diferentes fincas de su familia.
Pensó que a lo mejor le tendrían preparada una gran fiesta de bienvenida en su apartamento.  Era ya media noche cuando llego al edificio, abrió la puerta levantando su cabeza, y abriendo las manos, la luz no se prendía. El espero un minuto, encendió la luz, y solo lo esperaban los muebles cubiertos por las sabanas blancas y la foto de sepia de sus padres muertos colgada en la sala. Salió al balcón, y los vecinos de toda la vida ya no estaban.

Arnold 15 dias despues, volvio a su casa en Canada donde lo esperaban lo unico que le quedaba en la vida que era su esposa y sus dos hijas.